¿Qué formación escoger para ser un buen profesional del Fitness?

Para que puedas saber la respuesta a esta pregunta, antes tendrías que formularte las dos siguientes cuestiones de la forma más honesta posible:
 

1. ¿Qué conocimientos tengo como entrenador? ​
2. ​¿Qué conocimientos necesito para ser la mejor versión como profesional? ​

Cuando hablamos de qué conocimientos tienes y necesitas, nos referimos a qué nivel de bases necesarias tienes para poder ejercer la profesión en el sector del fitness, la salud y el deporte con un mínimo de garantía de calidad. Y esas bases, las imprescindibles (que no las únicas), son: anatomía, fisiología y biomecánica. Sin esto, no nos deberíamos plantear empezar.
 

No nos olvidemos, estamos interactuando con la máquina más extraordinaria y compleja jamás creada, la más variable e impredecible que podamos encontrarnos, el cuerpo humano. Si ya es difícil controlar todas las variables del entrenamiento teniendo un alto grado de conocimiento de las materias anteriormente comentadas, imagínate teniendo un nivel escaso de éstas, ¡estamos perdidos! Y lo que es peor, estamos jugando con la confianza y la salud de la gente, no podemos fallarles. 

 
¿Te imaginas un abogado que intenta defender a su cliente en un juicio y no sabe de leyes? ¿te imaginas a un carpintero que tiene que hacer una construcción para un festival y no entiende de maderas? ¿te imaginas un arquitecto que tiene que realizar el plano de un edificio y no sabe nada de trigonometría ni tipos de material de construcción? Bien, ahora imagínate a un entrenador que no sabe de anatomía, no sabe de biomecánica y no sabe de fisiología. ¡Nos tendríamos que llevar las manos a la cabeza de la misma forma que con los ejemplos anteriores!
 
Está claro que no tienes que tener el mismo nivel de conocimiento en fisiología que un fisiólogo, ni el mismo nivel de anatomía que un médico, ni el nivel de mecánica que un ingeniero. Pero hay unos mínimos y no tenerlos es imperdonable. Luego, además, tendrás que saber e interpretar los principios del entrenamiento para llevarlos a la práctica y ser capaz de conseguir cambios positivos a nivel de salud y condición física en tus clientes.
 
Una vez tengas claro esto y te decidas a tomar acción, te vas a encontrar con un gran problema: la saturación de oferta sobre cursos y formación. Te preguntarás, si no lo has hecho ya:
 

¿Dónde me formo?, ¿quién me ofrece conocimiento de calidad? ¿quién me puede ayudar a ser mejor?

La sobresaturación de la formación en el mundo del fitness

Hoy en día, todo el mundo quiere ser docente o formador, los entrenadores lo empiezan a ver como un negocio realmente rentable, creciendo a ritmos escandalosos con el auge brutal de las redes sociales. El pensamiento es: aprendo algo, leo cuatro documentos y genero una formación como fuente de ingresos.
 
Parece que ser sólo entrenador es muy duro y, a no ser que seas muy bueno y sepas llegar a la gente, no puedes permitirte vivir sólo de ello. Por eso, muchos entrenadores que no son capaces de vivir sólo de eso, o se les hace muy duro depender sólo de entrenamientos, buscan una vía alternativa. La consecuencia de esto es que la gente se quiere formar para luego ser formador, un sinsentido se mire como se mire.

Y lo peor de todo es que el mercado se acaba llenando de muchos formadores sin capacidad de serlo, ofreciendo cursos a precios bajos para conseguir ingresos a través del volumen de gente y no de la calidad que atesoran. Partiendo de este paradigma, cuando encuentres formaciones a precios muy bajos no te alegres, pregúntate qué calidad te ofrecerán.

Nosotros creemos que eso a larga hará que la calidad del sector siga bajando, pero parece ser que eso da igual porque el objetivo de los "nuevos profesores" es ganar dinero, no formar a los entrenadores para poder llegar a más gente con más calidad. Es muy triste, pero es la realidad en la que nos encontramos.

Ser formador debería ser una consecuencia natural de: 
 

1. Tener mucho conocimiento teórico. 
2. Saber llevar la teoría a la práctica.
3. Demostrar la máxima calidad como profesional siendo capaz de ayudar a mucha gente. Es decir, teniendo la agenda llena como consecuencia de tu calidad, no de jugar con el desconocimiento de las personas.  

Cuando tienes estos tres puntos, no es que puedas ser formador, sino que debes serlo, ya que tienes que enseñar al resto de profesionales como conseguir lo que tú has conseguido para que la sociedad mejore su salud y calidad de vida. Que, no lo olvidemos, debería ser el objetivo final.
 
Para ayudarte a no caer en la trampa de las formaciones de baja calidad, te sugerimos que te fijes en algunos indicadores.
 

• El tiempo que esa empresa/persona lleva impartiendo formación para profesionales. El tiempo y el mercado lo habrá puesto en su sitio.
• Las referencias de los alumnos que se han formado con esa empresa/persona y su calidad como profesionales después de haber realizado formaciones con ellos.
• Si los formadores sólo son docentes o, por el contrario, lo compaginan con su actividad de entrenador/a. Porque cuando un formador ya no está en el día a día con la gente, pierde la perspectiva y no ve la realidad tal y como es, por mucho conocimiento teórico que tenga.  

Fíjate que en ningún momento nos referimos a lo que necesitas para ejercer legalmente, porque si escoges formación de calidad los requisitos legales vendrán solos o, como mínimo, luego te será mucho más fácil pasar los trámites.
 
Como nosotros apostamos por la teoría con aplicación práctica, no sería muy coherente que nos os ofreciéramos soluciones a la búsqueda de formación de calidad. Por eso, queremos daros un par de referencias. 



Cumpliendo con todos estos requisitos, recordarte que en Resistance Institute siempre te podrás formar desde las bases y no por tendencias, ya que apostamos por construir la casa desde los fundamentos y no como se suele hacer hoy en día, que se empieza por el tejado. Formamos a profesionales del ejercicio físico y el deporte, y también a médicos, osteópatas y fisioterapeutas, desde hace más de quince años.  

Además, daros a conocer que una empresa que os puede también ayudar muchísimo es The Fitness Skull, la cual tiene distintas líneas: 
 

1. Una de formación, apoyándose en entidades y docentes que cumplen con los requisitos que hemos comentado anteriormente.
2. Otra de Marketing y consultorías, ayuda y conocimientos imprescindibles, porque puedes ser muy bueno, pero si nadie te conoce y no sabes llegar a tus potenciales clientes, tienes un gran problema. 

Intenta ser exigente escogiendo la formación que determinará el profesional que serás a medio y largo plazo. Tu ética, tu reputación y tu economía aumentarán o decrecerán de forma directamente proporcional.