Flexión de columna, ¿perjudicial?

Si te has fijado, en el sector del ejercicio y la salud suele haber un miedo generalizado a realizar flexión de columna porque se asocia a un riesgo directo de incrementar el dolor lumbar y las lesiones en la columna vertebral.

MOVIMIENTO vs APLICACIÓN DE FUERZAS

Se le da la máxima importancia al movimiento y nada, o casi nada, a la velocidad de ejecución de ese movimiento, el peso utilizado, la estructura anatómica de la persona y la función de cada grupo muscular involucrado en el movimiento de flexión, cuando éstos parámetros son la clave de cualquier ejercicio y lo que hace que sea potencialmente lesivo o seguro

¿Y por qué genera tanto miedo o rechazo este movimiento? La raíz del problema la encontramos en algunos estudios in vitro que analizaron lo que sucede cuando se dobla y carga repetidamente un segmento vertebral. En estos estudios, se concluía que cargar un segmento vertebral fuera de la posición neutral era más perjudicial para el disco que cuando el disco se cargaba en neutral.

El problema, y la clave para no dejarnos guiar sólo por estos estudios sin ni siquiera razonarlo, es que hablamos de columnas vertebrales sin vida. Eso significa que esas columnas vertebrales no pueden adaptarse bajo una carga similar a la de los humanos. Y, por si fuera poco, en la mayoría de esos estudios, la columna se flexionó hasta rangos máximos, a unas velocidades elevadas y un número altísimo de repeticiones.

Pero vamos a ir más allá todavía:

Sabemos por muchos estudios realizados que, incluso cuando intentamos mantener la columna neutral o lordótica, todavía hay grados de flexión en la columna. Por lo tanto, es casi imposible no realizar flexión de columna aún intentándolo evitar.

Evidentemente, cuando trabajamos con cargas axiales, debemos minimizar la flexión de la columna lumbar en un rango completo y tener más precaución en cuánta carga aplicamos y cómo lo hacemos. Pero, sobre todo, debemos respetar la adaptabilidad del cuerpo humano, manipulando y dosificando las fuerzas que llegan a la columna.

Si tratamos con alguien que no es capaz de flexionar la columna de forma adecuada, es posible que necesitemos adaptar los ejercicios para poder estimular los grupos musculares que nos interesan, sin renunciar de entrada a un estímulo por llamarse “flexión de columna”.

La clave no es el movimiento por sí solo, sino como interactúan las fuerzas con el cuerpo humano en función de la posición en la que se encuentra y cómo somos capaces de dosificar el estímulo en cuanto a frecuencia, intensidad y volumen.

Luego, ¿estamos diciendo que se tenga que prescribir crunch abdominal a todo el mundo? En absoluto. No hablamos de ejercicios concretos, sino de movimientos articulares y gestión adecuada en la aplicación de fuerzas. Pero el crunch abdominal sí que puede llegar a ser un buen ejercicio para tu cliente/paciente para mejorar la función de ese grupo muscular específico si adaptamos la carga y el perfil de resistencia. De todas maneras, es un tema que da para muchas horas de explicación y debate como hicimos en este webinar de CORE Training

¿Es funcional una flexión de columna? El tema de la funcionalidad lo hemos tratado anteriormente en este post y en este otro post, donde puedes ver nuestra argumentación. 

Cuando dominas los fundamentos de las fuerzas, el diseño articular humano y la mecánica muscular, eres capaz determinar si un ejercicio es más o menos adecuado, utilizando tu criterio. En ese sentido, daremos todas las herramientas teórico-prácticas en nuestro Máster Semipresencial, el cual empezamos en septiembre.

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